FRENTE AL RECORTE PRESUPUESTARIO 2021 Y AL ESTANCAMIENTO EN LA FORMACION DE INVESTIGADORES EN POSTGRADO
La Sociedad de Microbiología de Chile (SOMICH) manifiesta su profundo desacuerdo con las medidas tomadas por el gobierno en relación con el presupuesto 2021 de la ANID.
Dichas medidas presentan una disminución de 32.630 millones, es decir un 9.1%, respecto del presupuesto del año 2020. El principal afectado de la ANID, para el año 2021, fue el programa de Becas Chile, que experimentó un recorte de 19.484 millones, lo que equivale a una reducción del 35,2%, respecto del presupuesto del año 2020. Todo esto dentro de un exiguo incremento del 0,6% en el presupuesta del Ministerio de CTCI que está lejos, por ejemplo, de los incrementos propuestos para los Ministerios de agricultura (7,9%), y obras públicas (33,3%).
Sin duda, en Chile y el mundo, la pandemia ha producido un impacto humano, no solo por las pérdidas de vidas, como consecuencia de la infección, y por las secuelas, que quedarán en aquellos que han sobrevivido a la infección. Su impacto sobre la economía global, incrementando la cesantía especialmente en aquellas economías en las cuales la precarización del empleo ha sido un motor de crecimiento.
En tiempos de crisis, saber dónde y cuándo invertir, es clave a la hora de maximizar las ganancias del país. En Chile, la pandemia nos ha enseñado, que toda su inversión en los últimos 50 años, en materia de Ciencia y Tecnología, y especialmente en la formación de capital humano avanzado, ha sido un factor importante para que en corto plazo – seis meses- se implementaran sistemas masivos de diagnóstico, estemos participando en el desarrollo de vacunas contra COVID-19, desarrolláramos sistemas de ventilación mecánica, identificáramos las distintas variantes de los virus presentes en el país, entre otros aportes al control de la pandemia.
El conjunto de científicos formados al amparo de las iniciativas gubernamentales ha mostrado estar a la altura de las necesidades planteadas por COVID-19 y lo estará cuando nuevos problemas aparezcan. La formación de capital humano avanzado ha sido la gran inversión en ciencia que ha realizado Chile.
El equipamiento se descontinua cada 5-10 años, pero un investigador bien formado se actualiza constantemente y forma a otros, amplificando el efecto de la inversión. Los investigadores forman redes de contactos internacionales las cuales facilitan la llegada de nuevos desarrollos. Sin embargo, es preciso ocuparse de ellos a nivel humano y profesional. Actualmente, muchos de ellos están a la deriva en sus programas de postgrado en el extranjero.
El microbiólogo, Louis Pasteur, en la inauguración de Facultad de Ciencias de la Universidad de Lille, señaló: “La suerte solo favorece a las mentes preparadas”. Si queremos lograr un país con un buen destino, y que tenga la “suerte” de sortear exitosamente los problemas que enfrenta, debemos incrementar la cantidad de mentes preparadas. Esto especialmente en tiempos de crisis, en la cual los investigadores deben lograr encontrar soluciones.
Llamamos al Gobierno a reconsiderar la inversión en Ciencia y Tecnología, para el año 2021, enfocarla en el Capital Humano, formado en Chile y en el extranjero. Al mismo tiempo, solicitamos incrementar la inversión de CyT de manera progresiva hasta lograr al menos el 1% del PIB en los próximos 5 años.
Los investigadores podemos funcionar como un importante motor de cambio, pero también necesitamos el apoyo del sector público y privado para lograr este objetivo.
El Directorio
