Desde hace 14 meses que los profesionales de la ciencia y los académicos del país vienen realizando asociaciones inéditas en el combate a la pandemia. Laboratorios unidos en red, consorcio de universidades y pruebas de vacunas dentro y fuera de Santiago son la foto de un momento sin precedentes en la historia local.
Consorcios y redes en carrera
En Chile, la asociación entre diferentes organismos comenzó antes incluso del primer brote del Covid-19 el 3 de marzo de 2021. La doctora Claudia Saavedra, docente de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y presidenta anterior de la Sociedad de Microbiología (Somich), participó de las primeras gestiones al respecto. “En enero del año 2020, junto con la Sociedad de Bioquímica, le escribimos una carta al Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt) para ponernos a su servicio y poder colaborar en todo lo que fuera posible. Ya en febrero esto se hizo público y lo distintos laboratorios comenzaron a realizar testeos en todo el país”, explica.
La experiencia de la Red de Laboratorios Universitarios, conformada por 33 organismos, se extendió hasta diciembre asociada al Mincyt. “En ese momento, los laboratorios más productivos y asociados a lugares importantes del país fueron traspasados al Ministerio de Salud (Minsal)”, agrega la microbióloga de la UNAB.
Aunque la actividad en conjunto es basal en la ciencia (“los investigadores debemos, por naturaleza, publicar los resultados y contrastarlos”, dice la doctora Saavedra), en esta oportunidad hay un evidente cambio en relación a lo que normalmente se hacía en Chile. O al menos en relación a la intensidad y velocidad con que se hacía. Paralelamente a la creación de la red, se desarrolló un consorcio de varias universidades en el país para la prueba de vacunas.
Presidente anterior
Dra. Claudia Saavedra