Las redes sociales son una herramienta poderosa para la comunicación de la ciencia. El modelo enfocado en la imagen de Instagram no es una excepción, dicen Hunter Hines y Sally Warring.
Mientras estábamos en la escuela de posgrado, ambos creamos cuentas de Instagram para compartir fotos y videoclips de los microorganismos que encontramos a través de nuestra investigación.
Comenzamos a usar Instagram porque los dos sentimos una profunda sensación de asombro al ver organismos microbianos a través del microscopio, y pensamos que esto era algo que podía compartirse. Como candidatos a doctorado en laboratorios de microbiología, veíamos microbios a diario. Cuando buscaba una plataforma en línea para compartir este contenido, Instagram cumplía muchos requisitos.
Instagram es una plataforma de medios sociales basada en imágenes en la que los usuarios comparten fotografías y videos cortos (de hasta un minuto) con subtítulos escritos opcionales, e interactúan con otros usuarios gustándoles y comentando el contenido que comparten. Aunque existen varias plataformas de medios sociales para compartir información visual, Instagram es la más fácil de usar: no necesita ninguna habilidad de edición de video o foto más allá de la aplicación, por ejemplo, lo que facilita la publicación de videos y fotos. directamente desde su teléfono a la plataforma.
Instagram también es una comunidad próspera. Desde su lanzamiento en 2010, el número de usuarios ha crecido constantemente, llegando a 1 billón en 2018 y haciendo noticias en el camino, incluso cuando 50 millones de personas, igual a la población de España, «gustaron» una foto de un huevo . Junto con su expansión ha venido la popularización del selfie. Muchas cuentas están dedicadas al estilo de vida y contenido de belleza. Un creciente cuerpo de científicos también está allí, compartiendo imágenes del laboratorio, campo, microscopio, figuras de datos y selfies de manera interesante e informativa.
Hunter Hines toma muestras de esteras microbianas para organismos como tardígrados y pequeños ciliados en un manantial de agua dulce. Crédito: Hunter N. Hines @microbialecology
El algoritmo de Instagram puede funcionar como un bucle de retroalimentación positiva. Publicas una imagen o video que es visto por algunos de tus seguidores, e Instagram monitoreará cuántos de esos espectadores se involucran con tu publicación por «Me gusta» o «comentando». Cuanta más participación obtenga la publicación, más personas se la mostrarán a Instagram, ya sea colocándola en la parte superior de las fuentes de seguidores o agregándola a una colección curada de publicaciones en la sección «Explorar» de Instagram, que es vista por los seguidores. y los no seguidores por igual. Descubrimos que la publicación regular, una vez al día o día por medio, mantiene a su audiencia comprometida, lo que alienta a más espectadores. Las publicaciones pueden organizarse en categorías agregando hasta 30 hashtags que cubren temas tan amplios como #biology , o tan específicos como #loxodesrex, que ayuda a los usuarios interesados a encontrar sus imágenes en un mar de contenido.
Descubrimos que predecir lo que será «viral» es casi imposible (el tardígrado o el «oso de agua», sin embargo, es un tema invariablemente popular) y, en cambio, recomendamos publicar una amplia gama de contenido dentro de su nicho y experimentar con diferentes visuales y subtítulos. Estos enfoques nos han enseñado lo que atrae el mayor interés. Para generar nuevo contenido, a menudo nos encontramos expandiendo la diversidad de organismos que examinamos más allá del alcance de nuestros proyectos, lo que a su vez aumenta nuestra comprensión de la ecología microbiana.
Construir los títulos que acompañan a cada publicación y hacer un seguimiento de su impacto nos ha brindado experiencia en cómo comunicar la microbiología con un tono comprensible y relajado, pero a la vez informativo. Un breve texto explicativo de la imagen y su significado es suficiente. El objetivo es estimular el interés y la conversación, en lugar de ser concluyente. Los seguidores pronto te harán preguntas si quieren saber más. Hemos encontrado que las preguntas pueden llevar a intercambios sobre la biología básica de una célula, la naturaleza de la conciencia y la vida inteligente y el papel del cambio climático y la contaminación en la configuración de los ecosistemas. Cuanto más te relaciones con tus seguidores, más volverás.
En el sentido de las agujas del reloj, desde la parte superior izquierda: una «animación de sol verde», probablemente en el género Acanthocystis (vista a 400x bajo microscopía de contraste de fase); un ‘oso de agua’ tardío y duro, recolectado de un manantial en Florida, que ha ingerido alimentos microbianos (microscopía de contraste de fase a 200x); un tardío de muda de huevos en su cutícula derramada; y un ciliato se contrajo en un corazón después de alimentarse de varias algas filamentosas y cianobacterias (200x bajo microscopía de contraste de interferencia diferencial). Crédito: Hunter N. Hines @microbialecology
Estas cuentas también proporcionan conexiones fuera del laboratorio y nos exponen a comunidades cada vez más diversas. Nuestras actividades en Instagram han llevado a colaboraciones continuas con artistas, cineastas, profesionales de la industria, grupos comunitarios, empresas de nueva creación y organizaciones sin fines de lucro de todo el mundo. La cuenta de SW, @pondlife_pondlife , por ejemplo, actualmente exhibe imágenes de la vida microbiana en el Jardín Botánico de Brooklyn, y trabaja con varias organizaciones educativas en toda la ciudad de Nueva York, realizando talleres sobre microscopía. Combinado, @pondlife_pondlife y la cuenta de HH, @microbialecology, tenemos más de 100,000 seguidores de todo el mundo y recibimos continuamente mensajes positivos de personas que nunca han tenido acceso a un microscopio y están fascinados por lo que ven en nuestras publicaciones.
Nuestro tiempo en Instagram nos ha hecho pensar que hay mucho interés público en el trabajo diario de la ciencia y que muchos investigadores podrían encontrar seguidores para su trabajo, desde audiencias con intereses de especialistas hasta personas sin familiaridad con la ciencia. Instagram se puede ver como un micrófono para amplificar la investigación recientemente publicada y los proyectos actuales en tiempo real a una audiencia mucho más amplia que la que puede administrar la publicación científica convencional.
Esperamos que también estemos mostrando microbios y microbiología bajo una luz positiva para la audiencia en general, y estemos aumentando la conciencia pública sobre los microorganismos como parte de la biodiversidad de la Tierra.
Como científicos, producimos una tonelada de datos visuales en muchas formas diferentes. Si estás buscando una manera de compartir la tuya con una amplia audiencia, Instagram es un lugar fantástico para hacerlo. Encontramos que la comunidad en Instagram está comprometida y es atractiva, y vemos la plataforma como una herramienta ideal para que los científicos compartan información libremente sobre una variedad de temas potencialmente ilimitada.
