Ediciones Especiales
El Mercurio
Una de las contribuciones más recientes y notables de esta ciencia en Chile es el desarrollo de un tratamiento y prevención del Virus Hanta.
La biología molecular es una subdisciplina de la biología que estudia -a un nivel molecular- diversos procesos que ocurren en los seres vivos. Así, aplicando el método científico, busca tener una visión detallada de cómo la información que está contenida en los genes lleva a diversas biomoléculas (DNA, RNA, proteínas) y cómo la interacción entre estas deriva en funciones biológicas complejas, aparición de patologías, etcétera.
De acuerdo con Luis Larrondo, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y vicepresidente de la Sociedad de Bioquímica y Biología Molecular de Chile, en casi todo lo que hacemos encontramos un aporte que proviene de avances logrados a través de biología molecular: el desarrollo de nuevas vacunas, kits de diagnósticos rápidos y certeros, el desarrollo de nuevos fármacos, procesos biotecnológicos más económicos y menos contaminantes, diagnósticos y terapias para enfermedades, y mucho más.
«La lista es inmensa», dice.
En tanto, el Dr. Jorge Chamorro, patólogo del Laboratorio Histogen, reconoce que la biología molecular aporta en el conocimiento y desarrollo de herramientas no solo para las ciencias de la salud, sino también para áreas como la agrícola, ganadera, forestal y minera, entre otras.
«En el campo de las ciencias de la salud, permite el avance en el conocimiento de los procesos biológicos normales y patológicos con lo cual se ha permitido el desarrollo de terapias dirigidas a vías moleculares celulares específicas, así como el diagnóstico más preciso y cada vez menos invasivo de las enfermedades. Esto se hace extensivo al conocimiento del ecosistema en que vivimos y la compleja red de interacciones biológicas que permiten el sustento de la vida como la conocemos. Saliendo del área estrictamente médica, hay un enorme aporte en la industria de los alimentos, y como ejemplo puedo nombrar los avances biotecnológicos en cultivos que generan que los alimentos cada vez sean más resistentes a factores climáticos, más resistentes a plagas y más seguros para el consumo. En minería, el aporte de la biotecnología bacteriana para la extracción de cobre es otro ejemplo claro de los aportes de la biología molecular a la sociedad moderna», informa el Dr. Chamorro.
Los expertos destacan que en biología molecular existen hitos tan importantes como el descubrimiento del ADN y el desarrollo de la técnica de reacción en cadena de polimerasa (PCR) que sentaron las bases para el desarrollo del Proyecto Genoma Humano, y posteriormente a los avances que más impacto e interés tiene en la población, que es el conocimiento genético de las enfermedades, «y en esta materia los avances en las vías moleculares intra y extracelulares, la potencialidad de los exosomas y la importancia de los microARN en los procesos fisiológicos, sin duda son los más importantes», declara el médico patólogo de Histogen.
En Chile, y desde el punto de vista histórico, Larrondo valora el rol que ha jugado Pablo Valenzuela en la aplicación de biología molecular en el campo de la biotecnología.
«El Dr. Valenzuela participó en EE.UU. del desarrollo de la vacuna contra la hepatitis B y fue cofundador de Chiron Corporation, una de las primeras empresas biotecnológicas líderes a nivel mundial. Lo notable es que volvió a Chile y tuvo la visión de crear la Fundación Ciencia y Vida, donde investigadores chilenos han gestado avances promisorios para el tratamiento del cáncer».
Un avance reciente y muy relevante en biología molecular es el desarrollo de un tratamiento y prevención del Virus Hanta, realizado por un equipo multidisciplinario de profesionales de las universidades de Concepción y Austral de Chile.
«Conseguimos muestras de pacientes que habían sobrevivido a la infección. De cerca de 30 muestras analizadas, determinamos que cuatro sobrevivientes tenían una gran capacidad de neutralizar el virus en su sangre, y de estos pacientes comenzamos a ailsar estos súper anticuerpos. Así, de la sangre que le extrajimos aislamos los linfocitos B, que son las fábricas de anticuerpos. Entonces, a través de la biología molecular pudimos aislarlos y clonarlos», expresa la doctora en microbiología de la Universidad de Concepción, María Inés Barría, quien dirigió dicho avance.
Realización del Primer Encuentro de Espectroscopía Raman (EER), que se llevará a cabo de manera presencial…
Link para el formulario de inscripción: https://t.co/7j2lysLRAF
Les invitamos a participar en la Encuesta a Investigadores/as en Etapa Inicial en Chile, organizada…
Save The Date For FEMS MICRO Milan 2025! The official website for the upcoming 11th…
En el marco del proyecto FOVI230163, que busca fortalecer la vinculación internacional en el área…