Estudiando el funcionamiento de una enzima capaz de degradar plástico (politereftalato de etileno, PET), encontrada en la bacteria Ideonella Sakaiensis, la cual utiliza PET como su mayor fuente de energía, los investigadores de la Universidad de Portsmouth y del Laboratorio de Energías Renovables del Departamento de Energías de EE. UU; lograron mejorar la actividad de esta enzima, lo que se traduce es una prometedora solución al problema del reciclaje de este plástico.